Concurso internacional de Arquitectura para el Nuevo Espacio Cívico y Ciudadano de Talca

El ECCT se convierte en la oportunidad perfecta para demostrar aquella tesis que otorga al espacio público, la capacidad de mejorar la calidad de vida de los habitantes de determinado lugar.
El espacio público actual de Talca se ve representado en la alameda que atraviesa una porción fundamental de la ciudad, y que permite a los habitantes de todos los barrios apropiarse de espacios comunes y democráticos, generando un tejido urbano que define La municipalidad, y la representa tanto cultural como socialmente.
Sin embargo, aunque la alameda es el eje articulador de la ciudad, la arquitectura que la rodea sirve como apoyo a esta, en relación a los usos, las actividades básicas, pero no logra absorber las actividades complementarias que configuren un espacio urbano dotado de equipamientos culturales y cívicos que definan el sistema.
Nuestra propuesta por tanto es un punto de articulación urbana cívica y publica, que se integra a la gran malla de ciudad e incide positivamente en las dinámicas del contexto, partiendo siempre de la alameda.
La capacidad de Re-inventarse es para la vida urbana una necesidad transformadora que controvierte lo existente entendiendo los espacios como imaginarios transformables y por ende aprovechables de distinta manera, gracias a esto, la Cárcel de Talca no genera en si misma un status quo, sino que, a partir de su intervención, permite replantearse el lugar a partir de las dinámicas urbanas y su actor principal, es decir del ciudadano. Entender la obsolescencia de ciertos usos en la ciudad es el primer paso para replantearse los modos de habitarla, asumir el riesgo de mezclar usos que a partir de la apropiación democrática de los habitantes den vida a los lugares que se inter-conectan entre sí, es el manifiesto que propone la implantación de este sinuoso edificio que es tan de su interior como de su exterior, una suerte de cinta de moebius que te dirige por todo lo que significa Talca.